Me gustan mucho las setas: buscarlas, verlas y comerlas. Aunque las únicas que sé reconocer como para atreverme a comerlas si las he cogido yo son los níscalos o rovellones.
Este año en España hay pocas setas porque ha habido mucha sequía.
Así que en mis paseos otoñales solo he visto dos tipos de setas mínimamente fotogénicas, por decir algo.
Unas setas pequeñas, que se esconden entre el césped:
Y que cuando se aparta el césped para sacarlas mejor se ponen borrosas ¿no les habrá dicho nadie eso de que si se mueven no salen en la foto?:
Y unas setas feas como ellas solas:
comidas por los bichos:
y que ni fotografiadas para sacar su buen perfil, como si fueran Julio Iglesias, salen favorecidas:
Por eso comprendereís que me tengan un poco frustrada, las setas que me he encontrado. Y más si las comparo con mis fotos favoritas de BioMaxi en su Flickr que son estas:
setas pequeñas
y estas setas bonitas a rabiar:
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