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> Hombres en el bronce, mujeres en el papel <
Este post son tres post.
Uno, el homenaje de un poeta a las mujeres que no están en la historia oficial.
Otro, el homenaje a un fotógrafo cuya biografía merece ser leída.
Por último, pero no menos importante, el homenaje a las mujeres. Al feminismo bien entendido.
El mármol y el papel, aquí, pesan lo mismo. Aunque algunos no estén de acuerdo.
Fuente:"Museo de la Colonización de Esperanza" (http://www.esperanza.gov.ar/ctroestudios/indicebis.htm)
Fotógrafo:
Fernando Basilio Paillet
Todos los jefes de familia están en el monumento.
Todos los hombres.
Heine, Rousseau, Wagner, Racine...y todos los nombres
de aquel extraordinario momento
Pero no están las mujeres
que son la fe y el nacimiento.
No están ellas, las de los largos quehaceres.
Ningún nombre de madre en el monumento.
Está Gazpoz, que molió el trigo;
Garrel, que fue juez, de los mejores,
Jaquin que tuvo en cada pájaro un amigo,
y Favre, que fue maestro de colonos cantores.
Pero no están las mujeres, no; no están.
Ellas, suma de dolores,
Ellas, que siguen a los hombres adonde los hombres van.
Ellas, las que aman las flores.
María Eugenia Joillot, porque fuiste
quien trajo a la vida la niña y el niño
de tanta madre triste,
yo grabo en la piedra tu nombre con cariño.
También el tuyo, María Rosalía,
mudado en Hermana Candelaria
por la tristeza del día.
Y el tuyo, Paulina Coq, que sembraste el olvido
en redor de tu casa solitaria.
Y el tuyo Constancia Dumont del buen sentido,
y el tuyo, María Paciencia,
vencedora del dolor con la ciencia
de la hebra y el tejido.
¡Pero qué hago con tu nombre, Ana Éser de lino
que no alcanzaste a llegar!
El río te robó en el camino,
No te dejó tejer, ni heñir, ni sembrar.
Fue culpa de tu pelo
grato para peinar.
Formo tus letras contemplando el cielo.
La estrella es tu lugar.
Ustedes perdonen, pero estaba yo temperamental y no he admitido ningún comentario ni disperso ni concentrado en este post durante unos días. Ahora ya me he recuperado y espero que los lectores no se hayan desanimado demasiado y vuelvan a comentar por aquí, que se les echa de menos.
Sobre todo porque ¿no han notado ustedes que estas dos co -blogueras escriben menos últimamente? ¡Aburrido me tienen! Menos mal que hay comentaristas :)
Por cierto, Comentaristas no deja comentar... os iba a contar la curiosa historia de la placa que en el ayuntamiento de Carnota recuerda el valor de los vecinos que en 1966 se echaron al mar, en pleno temporal, a auxiliar a la tripulación del buque de guerra Ariete que naufragó junto a la playa de Ardeleiro.
No he encontrado el texto, pero debajo de los nombres de los hombres que participaron en el rescate, hay una mención especial a las mujeres de los pueblos de Lira y Carnota que colaboraron valientemente en la operación, pero que (dice algo así) no quisieron que sus nombres figurasen allí.
Llueve, llueve, llueve...¡Qué te hice, lluvia,
qué te hice yo!
¡Por qué no sigues camino delante,
para que salga el sol;
ese de los ojos claros,
que es mi amor!
Ayyy...(suspirito) José Pedroni un grande entre los grandes....cómo me gustaba leerlo!!!
Besossssssss
Y era así nomás. Las mujeres vinieron acompañando a sus maridos como dicen todos los documentos de la época.
Pueden ver por ejemplo, los datos de mis antepasados como pueden ver aquí donde sólo figura el apellido del marido y el resto de la familia viene como "cosa adjunta"
Pero obviamente, nada hubieran hecho esos pioneros sin mujeres, así como hoy nada puede hacer ningún hombre sin una mujer al lado.
Es una cuestión de "márketing". Las mujeres han tenido malos agentes de prensa desde siempre.
Continúo aquí, pues no estaba seguro de que subiera bien la foto.
La que aparece allí es mi bisabuela el día de su casamiento. (La foto es de Paillet) Ella vino acomañando a su primer marido, enviudó y se casó de nuevo)Mi abuela siguió sus pasos, se casó a los 16 años, se separó a los veinte y se "casó" con mi abuelo (sobrino del maestro de colonos cantores).
Empiezo a pensar que fue una pena que no se conocieran José Pedroni y Angela Figuera. Cada vez que pongo un poema de ella, te recuerda a uno de él y cada vez que pones un poema de él me recuerda a uno de ella...
Este post me hizo pensar en estas rimas:
¡Qué poquita labor, qué poquita labor!...
Unos versos, un hijo, un hogar, un amor...
Pero tú, que me miras con desdén al pasar,
tú, que vas tan orondo... ¿Has hecho mucho más?
No puedo resistirme al copy paste después de leer este post. Perdón por lo extenso, pero creo que para el que no lo haya leído ya, vale la pena.
No son las mujeres de "mi" generación, sí las de mi madre, pero (quizás por eso) siempre me emociona pensarlas.
Las mujeres de mi generación
Las mujeres de mi generación abrieron sus pétalos rebeldes de rosas, camelias, orquídeas u otras yerbas, de saloncitos tristes, de casitas burguesas, de costumbres añejas, sino de yuyos peregrinos entre vientos.
Porque las mujeres de mi generación florecieron en las calles, en las fábricas se hicieron hilanderas de sueños, en el sindicato organizaron el amor según sus sabios criterios.
Es decir, dijeron las mujeres de mi generación, a cada cual según su necesidad y capacidad de respuesta, como en la lucha golpe a golpe en el amor beso a beso. Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas supieron lo que tenían que saber para el saber glorioso de las mujeres de mi generación.
Minifalderas en flor de los setenta, las mujeres de mi generación no ocultaron ni las sombras de sus muslos que fueron los de Tania, erotizando con el mayor de los calibres los caminos duros de la cita con la muerte. Porque las mujeres de mi generación bebieron con ganas del vino de los vivos, acudieron a todas las llamadas y fueron dignidad en la derrota. En los cuarteles les llamaron putas y no las ofendieron porque venían de un bosque de sinónimos alegres: Minas, Grelas, Percantas, Cabritas, Minones, Gurisas, Garotas, Jevas, Zipotas, Viejas, Chavalas, Señoritas: Hasta que ellas mismas escribieron la palabra Compañera en todas las espaldas y en los muros de todos los hoteles, porque las mujeres de mi generación nos marcaron con el fuego indeleble de sus uñas, la verdad universal de sus derechos.
Conocieron la cárcel y los golpes, habitaron en mil patrias y en ninguna. Lloraron a sus muertos y a los míos como suyos. Dieron calor al frío y al cansancio deseos; al agua sabor y al fuego lo orientaron por un rumbo cierto. Las mujeres de mi generación parieron hijos eternos; cantando Summertime les dieron teta, fumaron marihuana en los descansos, danzaron lo mejor del vino y bebieron las mejores melodías.
Porque las mujeres de mi generación nos enseñaron que la vida no se ofrece a sorbos compañeros, sino de golpe y hasta el fondo de las consecuencias. Fueron estudiantes, mineras, sindicalistas, obreras, artesanas, actrices, guerrilleras, hasta madres y parejas en los ratos libres de la Resistencia.
Porque las mujeres de mi generación sólo respetaron los límites que superaban todas las fronteras. Internacionalistas del cariño, brigadistas del amor, comisarias del decir te quiero, milicianas de la caricia. Entre batalla y batalla las mujeres de mi generación lo dieron todo, y dijeron que eso apenas era suficiente.
Las declararon viudas en Córdoba y en Tlatelolco. Las vistieron de negro en Puerto Montt y Sâo Paulo, y en Santiago, Buenos Aires o Montevideo fueron las únicas estrellas de la larga noche clandestina.
Sus canas no son canas sino una forma de ser para el qué hacer que les espera. Las arrugas que asoman en sus rostros dicen he reído y he llorado y volvería a hacerlo.
Las mujeres de mi generación han ganado algunos kilos de razones que se pegan a sus cuerpos, se mueven algo más lentas, cansadas de esperarnos en las metas. Escriben cartas que incendian las memorias. Recuerdan aromas proscritos y los cantan. Inventan cada día las palabras y con ellas nos empujan. Nombran las cosas y nos amueblan el mundo.
Escriben verdades en la arena y las ofrendan al mar. Nos convocan y nos paren sobre la mesa dispuesta. Ellas dicen pan, trabajo, justicia, libertad. Y la prudencia se transforma en vergüenza.
Las mujeres de mi generación son como un puño cerrado que resguarda con violencia la ternura del mundo.
Las mujeres de mi generación no gritan porque ellas derrotaron el silencio. Si algo nos marca, son ellas. La identidad del siglo son ellas.
Ellas: la fe devuelta, el valor oculto en un panfleto; el beso clandestino; el retorno a todos los derechos; un tango en la serena soledad de un aeropuerto; un poema de Gelman escrito en una servilleta; Benedetti compartido en el planeta de un paraguas; los nombres de los amigos guardados con ramitas de lavanda.
Las cartas que hacen besar al cartero. Las manos que sostienen los retratos de mis muertos. Los elementos simples de los días que aterran al tirano. La compleja arquitectura de los sueños de tus nietos. Lo son todo y todo lo sostienen, porque todo viene con sus pasos y nos llega y nos sorprende. No hay soledad donde ellas miren, ni olvido mientras ellas canten.
Intelectuales del instinto, instinto de la razón. Prueba de fuerza para el fuerte y amorosa vitamina del débil. Así son ellas, las únicas, irrepetibles, imprescindibles, sufridas, golpeadas, negadas pero invictas mujeres de mi generación.
Muy lindo eso Nat. De Sepúlveda hay que leer Un viejo que leía novelas de amor e Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar. He leído además, muy buenos artículos en Le Mond Diplomatique.
Retomando lo dicho, de aquellas mujeres de la foto, adustas, rígidas, cubiertas de pesados ropajes que no podían permitirse ni reír en público pues quedaba mal, a la mujer de hoy se ha recorrido un largo camino...pero todavía falta.
Hay ahora otra generación: la mujer impulsa hoy los estudios universitarios, son casi mayoría en todas las carreras, así que cabe esperar que el marketing a su favor vaya mejorando con los años.
La historia y la filosofía la han escrito hasta ahora mayoritariamente hombres, esta nueva generación debe sobreponerse a eso y comenzar a difundir su visión. Está claro que van a tener oposición durante un largo tiempo, sobre todo en algunas culturas aún fuertemente discriminatorias, pero poco a poco deberán hacerse su lugar.
Siempre, que trato este asunto, recuerdo a Mafalda, aquella niña con sueños de llegar a miembro de la ONU o a Liza Simpson muy parecida, a pesar de la distancia. Ambas creadas por hombres pero que suponen una previsión de liberación futura, Quino y Groening imaginan a esas niñas llegando a ser mujeres de una nueva generación donde se igualan los derechos, donde ellas alcanzan a cumplir con sus sueños. Ya no hay que saber cocinar, coser ni lavar. La tecnología reduce todo a apretar unos botones: ¡Hasta un hombre puede hacer eso! Todos los días me encuentro con Lizas y Mafaldas con sus apuntes bajo el brazo dispuestas a discutir de cualquier tema ¡Cada vez menos Susanitas!
Por supuesto hay que superar muchos prejuicios que el género carga...religiosos, sociales, y hasta idiomáticos...Vean cómo trata nuestra lengua algunos vicios y virtudes:
LA vileza........EL honor
LA venganza......EL perdón
LA pereza........EL esfuerzo
LA perversidad...EL estoicismo
LA verdad y LA mentira (Tan dolorosas)
EL amor y EL odio (Tan necesarios)
LA belleza (La más inevitable de las trampas)
EL pecado (El más inevitable de los divertimientos)
Que todo esto vaya como muestra del marketing adverso a que ha sido sometido lo femenino desde siempre, queda en manos de ustedes, mujeres de hoy, revertir la situación hasta que ¡Maricón! deje de ser un insulto.
hola, me gustaria preguntarte si conoces alguna pagina del tipo Castpost. Es que la tengo llena i no puedo crear otra...gracias
PD puedes responder a ete mail
hueleacaracoles@yahoo.es
GRACIAS
si hablas en serio, el trámite es simple y ahora siendo en Argentina año electoral hasta es posible que en poco tengamos ese monumento.
Tendrá su día, que cuando sea martes, miércoles o jueves, pasará al lunes o al viernes como cualquier día (ej. el reciente 12 de octubre) y tendrá sus discursos, algún himno, su plazoleta, su lámpara votiva, sus flores marchitas y sus palomas.
Si dejas entrever una ironía en tu frase, te digo que el monumento "debería" ser a la mujer conocida e intencionalmente ignorada, por lo que cada mujer es, o deja de ser, ese monumento.
Tanto la que cruza en una patera con un hijo en un pecho y en el regazo el hijo de otra que se ahogó, buscando - como ella- mejor vida para sus seres queridos, como la dama de traje y collar Chanel, camisa blanca y tacones de acero, con una laptop en su cartera de cuero, en su despacho de un piso # 27: cualesquiera de ellas, de alguna manera, en algún momento, son mujeres ignoradas como personas, lo que muchas veces las hace amargas y resentidas, o atacar a su género como causa de lo que padecen.
Xac, ya dice Cosme, "el papel aguanta cualquier cosa"...ciertos contratos que firman las mujeres con individuos del otro género, soportan más que el bronce, la piedra o el hierro, y son más pesados de llevar a cuestas.
Es una de las formas de discriminación más grandes, más viejas, y con la misma herramienta que han sido ignoradas, desconocidas, ninguneadas, quizá podamos lograr la igualdad.
Cuando vemos en el otro un igual, empezamos a ser nosotros.
Nada críptica, Nfer. Está clarísimo.
Por mí, ni monumentos ni "días de la mujer", que eso ahonda la discriminación. La igualdad se construye haciendo, hablando, abriendo espacios...en la calle y codo a codo, como dice Benedetti.
Gracias por pasar, Nat!
Inciso: no olvidemos a Alberto Favero, que fue el coautor de ese temazo, y muchos otros más.(sin desmerecer a Benedetti, todo hay que decirlo)
;)
Xac/Nfer: Pues han llegado tarde con la idea, el monumento a la mujer urbana ya existe, fue obra del artista plástico Antonio Seguí y se encuentra en la Ciudad de Córdoba. Claro también hay uno para el Hombre urbano y otro para los niños urbanos, mascota incluída. Pero como símbolo de la famila actual, estan separados en distintos puntos de la ciudad.
La mujer está representada atravezando la puerta de su casa a paso firme. Todo un símbolo.
Así es Akin, la chica parece orgullosa de su trabajo.
Hasta tiene buena luz para trabajar.
Y no es broma: en la época de los inmigrantes, la escasez de luz era algo normal, tener un ventanal donde recibir luz natural para coser o estudiar era tener una fortuna).
Ahora...¡pedazo de espalda tenía su marido!¡Miren el tamaño de la camisa que está cosiendo!:-)
Hoy leí esto, y me dije: va para el post:
"Creo que todas las personas que tienen familia, deben tomar decisiones vitales respecto a su trabajo, pero precisamente por nuestra capacidad de percepción y nuestro talento para hacer muchas cosas a la vez, vamos a ser las mujeres quienes acabemos liderando el mundo en el futuro. Las que se comporten como hombres quizá consigan más cosas, pero se van a perder la vida, como les ha sucedido a muchos hombres"
Meryl Streep (Reportaje aparecido en diario La Nación 17/09/06)
EN EFECTO DERBY DRU ME SUENA A POTRILLO LOCO! Pero...aun sigo sin saber por qué semejante "SOFOCADOR" se ha rebautizado teniendo un nick tan pero tan HOT? jiji y esto no es relincho! juaaaaaaaaa
besos
Chivi
en fin...ya se lo de los celtas y el espiritu...y el roble, pero el unico roble que conozco es el que muestran las botellas de vino (oak) jajaja
Sorry Derb....es que me gustaba mas Sofocador, era más..a ver como lo digo sin que suene mal...
MAS INTEGRO MAS MAS...ESPONTANEO...MAS...
MAS FACIL DE PRONUNCIARRRRRRRRR
JUA
BESOS (no o ofendais)
Bueno...a pedido de Chivi...por aquí voy a seguir siendo Sofocador...(que yo también me había encariñado con ese extraño nick) a pesar de que: "hay más lágrimas derramadas por los pedidos concedidos que los no concedidos"