Foto de calacarbon en flickr
Se despertó vagamente inquieto. Hacía calor. Al abrir los ojos en la penumbra vio los muebles extraños de su habitación de hotel. Había llegado anoche, tarde. A la mañana siguiente, o quizá dentro de poco, sería un complicado Lunes de trabajo. Debería dormir hasta que me avisen desde recepción, se dijo. Se dio la vuelta en la cama y se dispuso a seguir durmiendo. Pero seguía inquieto. Otra vuelta. Y otra. Maldito jet lag. ¿Debería empezar a contar ovejas? Pensó en Blade Runner y se sonrió al imaginar ovejas mecánicas rumiando pacíficamente sobre un campo de césped artificial. Otra vuelta. Al final decidió asomarse a la terraza a ver si allí hacía más fresco y conseguía recuperar el sueño. Se recostó en la tumbona mirando al cielo estrellado. Luego miró justo encima suyo. Había un móvil de campanas. Artesanía típica. Se mecía suavemente, en silencio, contra el azul iluminado a rayas del toldo de la terraza. Notó que sus ojos se cerraban así que no le extrañó cuando la parte de arriba de la campana subió a lo largo del hilo y dejó salir a un diminuto cosmonauta. Estoy soñando pensó. Ya no lo tuvo tan claro cuando el cosmonauta se quitó el casco, se recolocó los 4 pelos morados aplastados, sacó un palito de un bolsillo y le disparó mientras le miraba con sus 5 ojos. Se sintió raro, la tumbona empezó a crecer vertiginosamente. El enorme ser azul le saludó sonriente, en perfecto guaraní mba'éichapa ne ko'ê, y le invitó a ir a dar una vuelta en su nave.
Dibujo de Bryan Ballinger en DrawerGeeks!
(gracias por el link Taleb :-)
PD1: Transcripción de lo que dijo el mostruo en guaraní cortesía de Nfer.
PD2: Ustedes perdonen pero es Lunes y por más que se lo pido no se quiere disfrazar de Domingo, como dice la canción.
Mmba'apo (¡a trabajar!) como me dijo también gentilmente pero con un cierto énfasis la transcriptora de guaraní, me imagino que porque sabe que luego me agobio ;)
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