Hace años cuando me disgustaba mucho, esos disgustos fuertes que son mezcla de cabreo con el mundo, de cabreo con una misma y de pena infinita por el sinsentido de la vida, me iba a darle vueltas a la M-30. Siempre me ha tranquilizado mucho conducir, vaya una a saber por qué. Lo cierto es que el tirar kilómetros sin motivo sola en un coche es muy anti-ecológico, pero no me he podido quitar, salvo que con los años he conseguido controlar mis impulsos y ya solo conduzco muchos kilómetros cuando encuentro algún pretexto más o menos válido.
Es cierto que hace unos 3 años tuve una recaída, pero la M-30 estaba en obras. Me fui a la M-40 que no existía cuando era más joven. Pero no resultó igual de satisfactorio. Es demasiado larga y se tarda mucho en darle la vuelta completa. No da la misma sensación de dar vueltas sinsentido como en la película esa tan triste en la que cantaban "la terre tourne tourne tourne la terre tourne et tournera" y eso pasando (la tierra) de sus pasajeros. Además de aquella llegué a la conclusión de que era una pena que no merecía el gasto de gasolina. En la primera vuelta me volví a casa.
Hoy, estoy en el mismo estado de ánimo ese de romper jarrones, de una mala leche de pantera coja con un cabreo de avispa (se admiten sugerencias de expresiones similares, prometo recopiarlas en comentarios, que debe ser una buena terapia descabreadora) y al mismo tiempo triste de la hostia. La M-30 no está en obras y enfilé hacia ella sin pensarlo mucho. Pero me he dado cuenta de que en el fondo, escribir también me tranquiliza y ahora si tengo dónde y con público (al menos potencialmente) que tranquiliza más que contárselo solo a una o dos amigas. Un poco como gritar en un barranco para que hasta el eco te oiga.
Así que me he vuelto a casa a escribir un post, ahorrando gasolina. Y justamente me encuentro un poema en el correo, muy apropiado para las circunstancias. También es casualidad.
En fin, que allá va el poema. No sé de quien es. Pero por una vez, como que no me voy a preocupar de los derechos de autor, ni de buscarlo en google, ya lo actualizaré en el futuro.
DESPECHO
¡Ah, que estoy cansada! Me he reído tanto,
tanto que a mis ojos ha asomado el llanto;
tanto que este rictus que contrae mi boca
es un rastro extraño de mi risa loca.
Tanto que esta intensa palidez que tengo
(como en los retratos de viejo abolengo)
es por la fatiga de la loca risa
que en todos mis nervios su sopor desliza.
¡Ah, que estoy cansada! Dejadme que duerma,
pues, como la angustia, la alegría enferma.
¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿Cuando más alegre que ahora me viste?
¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos,
ni inquietud, ni angustia, ni penas, ni anhelos.
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto,
es por el esfuerzo de reirme tanto...
Actualización, gracias a Senior citizen: Poesía de Juana de Ibarbourou
Pues eso, dejadme que duerma. Y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.
PD: aviso a posibles comentaristas, no garantizo que no borre este post en el futuro con todos sus comentarios. Espero que sepan comprender que un impulso es un impulso.
PD de la actualización: No lo he borrado del todo, solo he quitado la parte en que explicaba más o menos el motivo del cabreo cósmico, gracias a Senior citizen otra vez por la expresión :-) Primero porque ya se me ha pasado y ahora soy capaz de verle el lado divertido a la situación y, sobre todo, porque la internet es un pañuelo y yo no debería olvidarme de que Anónima ya no es anónima.
Etiqueta incompleta: "la madre que las parió a todas" :p
Un impulso es un impulso.
Y una actitud mesiánica es, cuanto menos, discriminatoria, siendo la peor de las discriminaciones las de género.
Este es un comentario con dos lecturas, al menos. Bueno, quizá ninguna :p
1- la referida a Argentina, marcada por los vastos conocimientos del autor y su clara postura política.
2- un juego de reemplazos: reemplazar algunas palabras por otras que lleven a entender a "Argentina", o mejor a "América ", como una persona, una persona -o muchas- del género femenino.
A la(s) que podríamos - sin acritud - contraponer a la "civilización" en el caso de esta metáfora, la Europa imaginada por próceres como Sarmiento (que de europeo, poco y nada, pero los países nuevos necesitan próceres con un pasado civilizado).
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En el Manual de zonceras argentinas - Zoncera número 1- (Arturo Jaurteche)leemos:
"Sarmiento y Alberdi querían cambiar el pueblo.
No educarlo, sino liquidar la vieja estirpe criolla y rellenar el gran espacio vacío con sajones.
Esta monstruosidad tuvo principios de ejecución.
¿Es necesario educar sin indagar antes porqué cambiar? E
sto es, si hay que educar en el cambio, es porque lo que hay es malo. ¿Dónde están las pruebas de ello?
Y si es malo para los "educadores", tiene, obligadamente, que ser malo para los educandos?
Plantear el dilema de los opuestos Civilización y barbarie e identificar a Europa con la primera y a América con la segunda, lleva implícita y necesariamente a la necesidad de negar América para afirmar Europa, pues una y otra son términos opuestos: cuanto más Europa más civilización; cuanto más América más barbarie; de donde resulta que progresar no es evolucionar desde la propia naturaleza de las cosas, sino derogar la naturaleza de las cosas para sustituirla.
Empezaremos por aquellas que por considerarlas hijas mayores van en este capítulo: la que se refiere al espacio y es la de que "el mal que aqueja a la Argentina es la extensión".
La otra es la autodenigración que va implícita en la consideración de lo humano propio como barbarie.
Si no ha quedado claro (sé que no es fácil), lo que este historiador ha escrito es, a otro nivel y con muy distintos ambientes, lo que nuclea este comentario con el post es la relación civilizado/bárbaro.
Mejor dicho, la falta de aceptación del "bárbaro" como alguien distinto.
El rechazar, el no definir al otro como otro a "pesar" de las diferencias, lo disminuye, no ante el "inferior" sino ante el "superior", el que a su vez fracasará en su intento de elevar esa barbarie.
Fracaso que trae añadido el rechazo, incluso el odio del "bárbaro" a su benefactor, que al principio incluso respetó y valoró.
Pero cuando los "los modus mentales" demostraron estar basados en abstracciones y, en la práctica, violentaron las leyes naturales, la reacción fue tan inesperada como violenta.
Hoy veo en estos párrafos lo que quiero ver: nada o poco de historia argentina o americana y mucho de la eterna discriminación del "superior" al "inferior", del que tiene privilegios por méritos heredados (o condición genética) hacia el inferior, que no eligió su condición ni su género.
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Este comentario, en verdad, lo tenía tipeado para otro post, pero he llegado tarde...
Estimadísimo El Rodríguez, ha llegado tarde asi que con su permiso le sugiero que cuelgue su comment en el post que corresponda o ...o...
¡lo dejaremos ahí para escarmiento!
:P
Visto Flickr.
Así de golpe, necesito un poco de tiempo, estas fotos hay que verlas y disfrutarlas (...y hacer una lista de palabras que no comprendo...).
Tengo y tuve sombreros (en la cabeza...) desde niña. Cosa rara, las demás niñas se burlaban de mí (era la única...)
Ahora que si frío, por abrigo,si calor, por el riesgo de dañar la piel, siempre ando con algo en la cabeza. Y si pudiera (¡me corren de todos los museos! hubiera tomado más fotos de esta expo
