Como cantan Alberto Cortéz y Facundo Cabrales, y quien más quien menos alguna vez ha vivido, cuando un amigo se va, deja un espacio vacío:
Y cuando se va porque quiere, porque la amistad ya no le interesa, se queda una como como canta My Second Head (lyrics). Al menos por un tiempo y en relación a esa persona, desorientada en la vida: I just don't know how to live anymore...
Pero , llegue o no llegue esa persona de los tres últimos versos de la canción de Piaf, al final no queda mucho más remedio que intentar quemar los recuerdos y seguir sin arrepentirse de ser una como es, más que nada porque no tiene mucho remedio.
Todo esto a propósito de un correo que recibí hace poco más de un año que decía:
Como resultado de hacer un balance de cosas positivas y negativas que relacionarme contigo me ha traído, me trae, y me podría traer, he decidido que de ahora en más, y no sé por cuánto tiempo, prefiero no relacionarme contigo
o quizá de otro de hace tan solo unas semanas, de la misma persona:
yo no encuentro arranque para escribir un post sobre cómo las personas [se sobre entiende la persona que escribe, por el contexto]gustan de ciertas facetas de las otras ["otras" soy yo por ejemplo]pero cuesta aceptar el paquete completo [siendo por ejemplo menda "el paquete"]
A partir de esta desamistad mía he tenido muuuuuchas conversaciones con Nfer sobre la amistad, el universo y todo lo demás. Sobre si la amistad es, eso, un balance, o si es un acompañarse en la vida o quizá tampoco eso, simplemente el construir algo juntos que a veces se traduce en compañia, pero a veces no. Así que, de conversación en conversación, y como el disgusto no se me pasaba, allá por mayo, Nfer le pidió al Rodríguez que me escribiera un post sobre el tema El lado oscuro de la amistad
De algun manera se sobre entendía que yo hubiera debido contestar a ese post con otro, pero aunque se lo pedí al Rodríguez no me hizo caso :rolleyes:
Y sigue sin hacerme caso ni a mí me apetece escribirlo. Pero me remordía un poco la conciencia por no haber cumplido aquella medio promesa implícita que le hice a Nfer hace ya tantos meses. Así que espero que esto valga como post sobre la amistad (y si cuela, cuela >:)
Mis estimadas blogueras, sospeché que "Non, rien de rien…/
non, je ne regrette rien…/ni le bien qu'on m'a fait, ni le mal…/ tout ça m'est bien égal " Me ronda hace días por alguna razónsinrazón.
Hace cosa de un par de meses ya, me sucedió algo que, de haber mediado una frase, oral o escrita, sería "Como resultado de hacer un balance de cosas positivas y negativas que relacionarme contigo me ha traído, me trae, y me podría traer, he decidido que de ahora en más, y no sé por cuánto tiempo, prefiero no relacionarme contigo "
Décadas de amistad, de momentos compartidos, de confidencias, quedan en algún lugar y es innecesario que me sea informado.
Los amigos nuevos no son lo mismo, "nos quieren por la mitad" lo que quizá sea bueno, malo o ...nunca lo sabremos.
Mi función aquí es venir de vez en cuando a desempolvar el blog con algún post, y sí tengo algo que decir, pero al no ver este post en la lista de Blogalia temo que como siempre llego con atraso. Como todo últimamente, se está demorando también el pedido de libros por problemas de aduana y otros ajenos a nosotros, por lo cual quizá mañana pueda pergeñar algo sobre lo que empecé en el post "el lado oscuro de la amistad".
Para no dejar en suspenso (asumiendo que alguien lea esto) dejo la letra de M. E. Walsh que tiene relación con este post pendiente - o no la tiene, pero amerita >:)
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.
Cantando al sol como la cigarra...
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
La Amistad responde cabalmente a lo que en física se conoce como Relación de indeterminación de Heisenberg.
O sea es imposible determinar con precisión la medida de dos o más variables dadas en forma simultánea.
Por ejemplo, podemos hablar de la sinceridad de una amistad pero no de su intencionalidad o de su causalidad a la vez.
Si estoy seguro de su veracidad, se esfumará la necesidad de conocer su intencionalidad y a su vez, si conozco su intencionalidad no valdrá la pena discutir sobre su veracidad.
Uno a veces, no puede recordar cuál fue la causa que originó una amistad, pero si lo logra, puede descubrir que su intencionalidad no fue lo importante y que su veracidad fue una conquista lograda con el tiempo.
Abreviando: La Amistad es un fenómeno cuántico, se origina en cosas tan pequeñas y en apariencia insignificantes que sus efectos pueden ser gigantescos y devastadores.
Uhhmmm.... (pensando....) quizá otro enunciado del principio podría ser:
Principio de indeterminación de Sofocador: "Cuanta mayor certeza se busca en determinar en qué se basa la amistad con una persona y sus reglas, menos se disfruta de la amistad en sí misma".
Me da a mí que se trata de un principio de aplicación prácticamente universal y que más vale no realizar experimentos para demostrar sus límites. Y es que lo de usar aceleradores cómo los que se usan para estudiar partículas cuánticas aplicados a la amistad vendría a ser como lanzar amigos uno contra otro, en vez de ranas, para ver que pasa y no me parece buena idea >:)
Quizá muy off topic, pero hoy recordé a mi Ito (abuelito, que de pequeños no sabíamos decir y le quedó "el Ito y la Ita").
Ambos vinieron de Francia ...sin conocerse. Se conocieron aquí y hasta donde sé, se llevaban de maravilla.
El Ito era culto, leía y oía en el tocadiscos (casi diría un gramófono) música clásica, era poco comunicativo con sus nietos pero muy riguroso: el día que mi primo Luis y yo dejamos los lápices de colores en el piso y no los recogimos, delante nuestro los partió en pedazos como forma de castigo, ya que no había forma de conseguir, en Argentina, otros Caran d'Ache que él nos había regalado.
A veces oíamos sus conversaciones (en francés para que no entendiéramos) pues aún en el milenio pasado podía hablarse al extranjero desde Argentina :p. Las conversaciones giraban, básicamente, sobre tres temas: el jardín, los libros y el clima.
Con el paso de los años me atreví a preguntar porqué temas tan "aburridos" (yo tendría 9 ó 10 años) y la respuesta fue dada por Ita: "si quieres amigos, habla de cosas que parezcan triviales pero pueden dar mensajes que sólo el otro entiende".
Creo que ahora, casi 50 años después, empiezo a entender ...
Anónima ha resumido brillantemente el concepto.
Y además me dejó pensando que eso de lanzar amigos uno contra otros es lo que muchas personas hacen. (Por aquello de "divide y reinarás")
Creo que la física del lanzamiento de amigos puede ser más compleja y dar lugar a muchas más situaciones que un solo el divide y vencerás.
Efectivamente existe la fisión de amigos, pero afortunadamente también existe la fusión. O la interacción débil.
Dependiendo del cariño puesto en el lanzamiento, el choque de un amigo lanzado contra otro amigo puede dar lugar a una desintegración, claro, pero también a una falta de atracción sin desvío de trayectoria o a una fusión más o menos caliente.
Hubo una época en la Universidad en que me dedicaba a lanzar amigas del colegio contra amigos de universidad y de ahí salieron al menos un par de matrimonios ;-)
Por otra parte, hay que tener en cuenta que puede ser que sea un problema de dos cuerpos o un problema de tres cuerpos...
En fin, tanto trabajo y tan poco tiempo para dispersarse *suspiro* Tendré que dejarlo aquí por hoy.
Además todo esto me ha recordado al libro que me estoy leyendo: The sense of an Ending de Julian Barnes Adrian, el que es más inteligente que los demás, habla de las matemáticas de las relaciones humanas. Creo que merecería un post por si solo conectar las matemáticas de las relaciones humanas con el principio de indeterminación de la amistad, pero no voy a prometer nada, que luego me arrepiento, ya lo dice la etiqueta de este post >:)
En Agosto hizo un año que yo también recibí un correo en el que una amiga, después de hablar largamente de albaricoques, me decía que podía seguir escribiéndole pero que no estaba segura de contestarme. O sea, un portazo en plena cara. Pero como una es obstinada en los afectos y no entiende nada de física y, mucho menos, de cuántica, a lo largo de este tiempo ha intentado por todos los medios habidos y por haber que la puerta se abriera, sin el menor éxito por el momento, con lo que su autoestima empieza a estar a niveles subterráneos y su corazón con un espacio vacío como la copa de un pino.
Pido auxilio, por tanto, a estos comentaristas tan entendidos en ese misterio que es la amistad, para que, con música o sin ella, me aclaren que se puede hacer en un caso como este y si es posible abrigar alguna esperanza.
Senior, no es que una sea entendida, de ahí el post, justamente. Pero te voy a decir lo que pienso por lo que valga, que no sé si será mucho.
Un buen principio siempre es analizar la traducción que una hace de lo que le dicen a una y ver si existen alternativas a lo que una está entendiendo. No siempre las palabras quieren decir lo mismo para dos personas, aunque usemos la misma lengua.
Por ejemplo, creo que ya lo hablamos una vez, yo no suelo contestar uno a uno todos los correos que me mandan mis amigos ni siquiera los de Nfer, y mira que somos amigas desde hace años. Tampoco ella contesta siempre a los míos, aunque como escribo menos, hay menos correos míos sin contestar, probablemente. Para que te hagas una idea, aunque no sé si será muy representativo, pero bien podría ser: en los últimos 10 días hay 4 correos que le he enviado a Nfer y a los que no me ha respondido y yo no he respondido a 7 correos suyos.
Es decir el no contestar a un correo, no es forzosamente darle a nadie un portazo en plena cara.
Y el que alguien te diga que no puede/quiere, por los motivos que sea, contestar a todos y cada uno de tus correos, ni quiere sentirse en la obligación de hacerlo, no es una agresión.
Los emails se envían de forma instantánea y sería una esclavitud tener que contestarlos de la misma manera.
De hecho, para que te hagas una idea, al parecer parte del problema con la persona cuyos correos cito en el post es que le contestaba _a demasiados correos_, algunos de los cuales me los mandaba simplemente para decirme o enseñarme algo pero sin esperar respuesta y el que yo contestara no le gustaba y le agobiaba.
Es decir que una debe admitir que los ritmos de comunicación no son los mismos para todas las personas y tratar de llegar a un equilibrio.
Así que si realmente hay interés en conservar una amistad, pues hay que adaptarse y en este tipo de problemas, le toca adaptarse al que requiere mayor frecuencia de comunicación: no se puede forzar a nadie a comunicarse al ritmo que a una le gustaría. Se le puede explicar a la otra persona el problema, para que sepa que existe y vea si se puede hacer algo. Pero exigir respuestas a alguien con menor frecuencia de comunicación no conduce a nada. Tampoco tengo una solución para esto la verdad. A la persona del post, que se sentía agobiada por la inmediatez de algunas comunicaciones de internet, le he escrito cartas en papel en un intento de mantener el contacto, pero tampoco sirvió. Pero al mismo tiempo me he negado a comunicarme por FB, porque no me gusta nada cuando se usa FB como una comunicación de uno a tropecientos en que nunca sabes si te están hablando a ti personalmente o a todos.
El problema es que si esta diferencia de ritmos y el establecimiento de reglas sobre cómo comunicarse se convierte en un objeto importante de las conversaciones entre amigos, al final se aplica el principio de incertidumbre de Sofocador y cada vez se disfruta menos de la amistad...
Además a veces hay que acabar quemando recuerdos, aunque no guste. No todas las amistades pueden proseguir, aunque uno de los dos, o incluso quizá los dos quisieran, cuando la sintonía se ha perdido :(
Y ya que estamos, otra cosa que no ayuda a conservar amistades es el intentar convertirlas en excluyentes: el "o conmigo o contra mí" no suele dar buenos resultados. Como tampoco suele dar buenos resultados el pensar que el problema reside en terceras personas: es posible que terceras personas sean un problema en una amistad, pero si es así es porque la amistad tiene un problema previo. Ese problema previo es el que conviene abordar, aunque a veces resulte más cómodo echarle la culpa a un tercero.
En fin, que no se diga que una no intenta responder a una petición de auxilio aunque no tengo ninguna confianza en que aclare nada mi respuesta ni tampoco tengo muy claro que se puedan albergar esperanzas. En cambio si tú sabes cómo recuperar ilusiones y esperanzas, se agradecería una puesta en común....
Reconozco humildemente que puedo estar errada o que por mi edad entiendo las relaciones entre las personas con una continuidad y asiduidad que quizá no se corresponde con este medio. Para mí un amigo/a es alguien que está siempre y en cualquier momento, alquien que contesta a mi saludo o que lo inicia, que sonríe cuando yo le sonrío y que ofrece su hombro cuando se está apoyando en el mío. Entiendo la amistad como un intercambio en el que no siempre hay un total equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe, pero eso no es obstáculo para que esa relación sea provechosa para las dos personas. Es también un diálogo, que se puede convertir en diálogo de sordos cuando hay preguntas sin respuestas y respuestas sin preguntas, o cuando las respuestas no se corresponden con las preguntas por haberse desplazado en el tiempo. Y es, ante todo y sobre todo, una comunicación de afecto, que no puede adivinarse o darse por supuesto, sino que hay que expresarlo, hacer que la otra persona "sienta en su piel" que existe.
Entrando ya en el terreno de los correos, puede ocurrir que -como tú apuntas- lo que se toma como excesivos correos que agobian, sean en realidad respuestas a correos, que es algo muy distinto. Respuestas a correos que quizá otras personas podrían dejar pasar pero que yo, por mi carácter, soy incapaz de dejar sin respuesta inmediata, sobre todo si en esos correos he visto -quizá erróneamente- una necesidad de comunicación. El adivinar cuando van a ser bien recibidos o cuando van a estorbar es algo que ya desborda mis posibilidades y las de cualquier "persona humana".
Y en cuanto a volcar responsabilidades en terceras personas, sucede cuando una no entiende lo que le está pasando porque nadie se ha molestado en explicárselo, y tiende a imaginar absurdos complots y culpabilidades varias. Yo no he sido nunca persona excluyente en mis amistades (ni siquiera en el amor y así me ha ido...), pero hay veces que las circunstancias nos ponen en situaciones que pueden desbordarnos y hacer que nos portemos como nunca lo hicimos.
PD. De ilusiones y esperanzas no estoy últimamente muy sobrada y quizá ahora sí que serían necesarios terceros que nos dieran a ambas unas cuantas lecciones provechosas.
Vaya, me descuido un momento y veo que ya hay muchos comentarios luego del que hice recordando el concepto de amistad que (decía) tener mi Abuelito.
Me pregunto si sé usar este medio de verdad, como un medio imperfecto y con desfasajes horarios, como aceptamos que el teléfono también puede servir de medio pero que podemos hacer una llamada en un momento que para el otro es incómodo o no puede contestar con libertad.
Este medio es menos expresivo que el teléfono al carecer de pausas e inflexiones que debemos casi adivinar, por lo que me quedo pensando que la amistad entre dos personas físicamente cercanas (digamos, sentadas en un banco de plaza o tomando el té) no puede igualarse a la virtual, aún teniendo muchas cosas en común con la otra persona, surgen cosas que nos demoran o generan malentendidos.
Va a ser que me entero por aquí que no he respondido a cuatro correos de Anónima...
Pongamos cada uno de nosotros lo mejor para utilzar este medio y, como un trabajo en equipo, quizá logremos rescatar lo mejor.
Veremos si poco a poco va aceptando que este medio es así y no conviene hacer ningún tipo de interpretaciones.
Todos, Senior...todos los que tengan acceso a este medio, tarde o temprano lo aprendemos, por las buenas o por las malas, con tropezones, avances, retrocesos... la comunicación ya es difícil aún con nosotros mismos (¿estoy segura de que me conozco, me oigo, me respeto, me valoro, me pongo límites?).Ya respondo: cada día dudo más de mis certezas ¿cómo he de juzgar a los demás entonces?
Es cierto que no le puse etiqueta "no leer" pero aún así creía una que andaba escribiendo sobre sus cosas, a ver si poniéndoles música y aireándolas un poco se van despejando mejor, y acaba una hablando de todo un poco. Lo bueno de volver a publicar por acá es ver que esto sigue tan disperso como siempre :)
"The question of accumulation" Adrian had written. You put money on a horse, it wins, and your winnings go on to the next horse race, and so on. our winnings accumulate, Bur do your losses? Not at the racetrack - there you just lose your original stake. But in life? perhaps here different rules apply. You bet on a relationship, it fails; you go on to the next relationship, it fails too: and maybe what you lose is not two simple minus sums but the multiple of what you staked. That's what it feels like, anyway. Life isn't just addition and substraction. there's also the accumulation, the multiplication, of loss, of failure.
Adrian's fragment also refers to the question of responability: whether there's a chain to it, or whether we draw the concept more narrowly. Sorry, no, you can't blame your dead parents, or having brothers and sisters, or not having them, or your genes, or society, or whatever - not in normal circumstances. Start with the notion that yours is the sole responsability unless there is powerful evidence to the contrary. Adrian was much cleverer than me - he used logic where I only use common sense- but we came, I think, more or less to the same conclusion.
Not that I can understand everything he wrote. I stared at those questions in his diary without much illumination coming my way. But then I was never any good at maths.
Anónima: Aunque tú hayas venido aquí a hablar de tu libro, has tocado un tema que nos afecta a todos porque el que más y el que menos ha pasado por algo así alguna vez y, por tanto, no es extraño que nos demos por aludidos. Para mí ha sido un doloroso estreno, pero no descarto que aun me de tiempo de pasar por ello de nuevo, cosa que no deseo ni de lejos. Dicen que la experiencia es un grado, pero a este precio... renuncio a la experiencia.
"Como resultado de hacer un balance de cosas positivas y negativas", caramba, parece un análisis DAFO (o FODA). Ha habido personas con las que he deseado perder el contacto (no virtuales, por ahora) pero ha sido algo más visceral y tampoco con una declaración formal de ruptura o eso que dicen las mujeres de "necesito mi espacio y tiempo para pensar".
Simplemente vas perdiendo el contacto, pero como hay que tener amigos hasta en el infierno... eso suele funcionar con todo el mundo, excepto claro con los imbéciles refractarios a las indirectas.